23 abr 2012

Top 5 Tanguerias en Buenos Aires


El tango es algo que en Argentina, y especialmente en Buenos Aires, se siente. Pero no se siente solo en el corazón, como un tenue calorcito que abriga un sentimiento, sino que se siente en la sangre, con toda esa pasión del arrabal, se siente en el cuerpo que volar en el movimiento de un 2x4.
El tango es más que una expresión musical, es la expresión misma de un pueblo, es la historia, es el barrio, es todo lo que arrastra una pierna cuando va de un lado a otro, no es simple movimiento, es una especie de procesión del bailarín, expiando sus pecados o cometiendo otros nuevos.
El tango en Buenos Aires es un latir, es un vibrar, es un ir en contramano de todo si lo que espera al final del camino es un baile, es la oportunidad de escuchar rozando el disco con la aguja, el ruido inconfundible del roce y la música que empieza y nos traslada a otro mundo totalmente distinto.
El tango en Buenos Aires tiene múltiples maneras de presentarse, en milongas, en tanguerías en espacios inventados por los amantes de esta música que encuentran la forma de tocar y de bailar en cualquier lugar donde sea posible.
Entre las tanguerías en Buenos Aires que debemos conocer si estamos de paso por la ciudad más importante de la Argentina figura por ejemplo El Querandí, un lugar de los más tradicionales que se erige desde el año 1920 y que cuenta con un exclusivo show acompañado por una cena a la carta y el mejor servicio gastronómico del restaurante internacional que acompaña la encantadora velada mientras nosotros simplemente nos sentamos a disfrutar de la música, del baile, de la comida y el vino, en un conjunto de elementos típicos argentinos que hará valer la penas cualquier distancia recorrida hasta este lugar en el número 302 de la calle Perú.
El Café de los Angelitos llega al baile si hablamos de lo más tradicional y es que este lugar es parte de la historia misma de la ciudad de Buenos Aires, casi como una propia fundación. Si hubiera un libro sagrado que hablara de la historia de la ciudad el Café de los Angelitos estaría en el Génesis. Esta café tradicional ofrece espectáculos de baile de tango y también el espectáculo de música en vivo para sentir ahí mismo, en las mesas más viejas de Buenos Aires, el rugir del bandoneón comenzando una queja y un piano que arremete contra todas las baldosas y patea las patas de las mesas hasta encontrar nuestro tobillos y hacernos vibrar de la emoción. El Café de los Angelitos se halla en la esquina de la Avenida Rivadavia y Rincón.
La Esquina Carlos Gardel no necesitaría más presentación que su nombre. Sin embargo le vamos a contar algo, por ejemplo que está ubicada en esa misma esquina de la que habla su nombre junto con la calle Anchorena. En este tradicional lugar que tiene toda la ambientación de un teatro con telón rojo y todo, podemos disfrutar de una de las mejores cena show con un espectáculo de tanto que despertará las pasiones de los más tímidos. La carta gourmet del lugar nos sorprende gratamente al abrirla y contemplar no solo la variedad de los paltos sino que cada uno de ellos está llamado con el nombre de un tango. Encontramos así por ejemplo al plato “Sus ojos se cerraron” haciendo alusión al hermoso tango compuesto por Gardel y Le Pera. Este plato está compuesto por un salmón atlántico a la parrilla con papas mendocinas a la crema de morrón amarillo y vainilla.
La Catedral y Niño Bien completan una lista que podría seguir también gasta el infinito, como el eco del final de un tango. La Catedral es un espacio más moderno, nuevo aunque sus instalaciones no lo sean tanto. Este lugar es netamente una milonga, sin el brillo ni el glamour de los otros espectáculos de tipo cena show, aquí se viene a bailar y también a aprender a bailar.
En cuando a Niño Bien, en el primer piso del número 1462 de la calle Humberto Primo, podemos decir que es también una milonga en la que podemos dar rienda suelta a todo el instinto arrabalero. Esta milonga tiene lugar solo los jueves y es parte de los secretos mejores guardados de la ciudad. Se dice que tal como lo dice su nombre, a esta milonga llega lo mejor en cuanto a bailarines y profesores y después de observarlos podemos bailar todos, perdiéndonos en el ritmo más hermoso, ese que nace en el mismísimo sur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario