19 mar 2012

Parapente en Bariloche


El parapente es un deporte típico de zonas montañosas. De hecho, nació justamente por el impulso de aquellos montañistas que deseaban descender de esa forma luego de haber ascendido todo el camino hasta la cima de una montaña.
El sur argentino entonces se presenta como un escenario ideal para esta práctica que se suma a todos los otros deportes típicos de la zona como el esquí y el snowboard que se practican en el Cerro catedral o el rafting típico de los ríos de Río Negro como el Río Manso y otros que atraviesan en Parque Nacional Nauhel Huapi.
Al tener estas características geográficas tan particulares, hay muchos tours en Bariloche que ofrecen guías para realizar de una manera supervisada y segura estas actividades tan apasionantes para muchas personas que llegan exclusivamente al sur para tener la experiencia de su deporte favorito en uno de los lugares más hermosos del mundo.
Algunos de los tours en Bariloche que se pueden tomar para poner en práctica toda la valentía de los que se animan al parapente son los que se dan en el Cerro Otto y en el Cerro Catedral. El primero de ellos tiene una altura de 1405 metros sobre el nivel del mar, mientras que por su parte el Cerro Catedral llega a los 2388 metros.
Tal como podemos observar son cimas para nada despreciables desde donde podemos  practicar parapente no sin antes contemplar el magnífico paisaje que una altura como esa puede brindar a quien llegue a conquistar la cima.
Cabe destacar, por otra parte, que hay maneras de llegar a la cima sin hacer el más mínimo esfuerzo como los teleféricos. Pero si la aventura quiere tener un aire ligado a la exploración salvaje de la naturaleza la mejor opción sigue siendo el trekking para entonces disfrutar más el vuelo posterior, luego de haber caminado cada paso de la montaña.
Practicar parapente le permite a las personas tener esa sensación tan extraña e imposible como la de volar. Con todos los elementos de seguridad requeridos, hacer parapente en Bariloche es una experiencia única ya que se puede ver debajo nuestro toda la extensión del Parque Nacional Nahuel Huapi, los bosques llenos de arrayanes y pinos, la espesa vegetación, los ríos furiosos que bajan y se mezclan, las islas tranquilas de agua mansa que invitan a reflexionar en sus orillas y la ciudad con su encantador estilo alpino.
Si la vista desde la cima de cualquiera de los cerros de Bariloche es una experiencia inolvidable, mucho más lo será el sobrevolar la ciudad imitando a los cóndores andinos que con esa grandeza ancestral vigilan desde lo alto como si ellos mismos fueran parte de la cordillera.
Qué buena idea intentar ser un poco como esas aves, con la seguridad de llegar luego hasta el suelo argentino y haber disfrutado de uno de los mejores paseos de la estadía y de nuestras vidas con un paisaje único a nuestros pies y el encanto de ser parte de la naturaleza.

Cerro Catedral



El Cerro Catedral es el cerro más famoso  de todo Bariloche. Su ubicación, a tan solo 19 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche, formando parte del Parque Nacional Nahuel Huapi, lo vuelve uno de los lugares que si so si se debe conocer al llegar a la provincia de Río Negro.
De los tours en Bariloche el del Cerro Catedral puede ser la más famosa de toda Sudamérica puesto que es, dentro de esa división geográfica, el centro de esquí más grande. Este deporte se practica y tiene lugar nada menos que en las laderas del cerro.
Una de las razones por las que Bariloche es tan visitado por el turismo nacional es por los tradicionales “viajes de egresados”, es decir, los viajes de fin de curso que realiza cada promoción que termina el secundario. La costumbre de elegir esta parte del mundo para realizar los distintos tours en Bariloche, disfrutar de su nieve, sus comidas y su vida nocturna viene repitiéndose desde décadas atrás.
Por ello es muy común que al llegar al Cerro catedral lo hallemos con muchas personas y que la mayoría de ellos sean jóvenes.
El turismo internacional también está presente, no solamente de la mano de los europeos sino especialmente de los brasileros. Y es que la gente de Brasil no tiene la suerte de tener un territorio tan vasto y austral que le permita, como a Argentina, tener todos los climas y el privilegio de la nieve. Los brasileros entonces recurren a las visitas a nuestro país ya que es el lugar con nieve más cercano con el que cuentan.
El paseo por el Cerro Catedral incluye la posibilidad de desarrollar en él cualquier tipo de deportes ligados siempre a la nieve. Las formas de llegar hasta la cima son muy variadas y accesibles y desde allí se puede bajar esquiando o practicando snowboard. La pista de esquí más alta se halla a unos 2100 metros de altura sobre el nivel del mar.
Durante el verano la nieves es reemplazada por una frondas vegetación que nos permite realizar actividades como trekking por sus laderas y apreciar la vista a medida que subimos hasta poder ver el centro de Bariloche desde sus alturas y el verde extenderse mucho más allá.
Esto es lo mágico del sur argentino, el hecho de que durante invierno gocen del hermoso y prolijo paisaje de la nieve que lo cubre todo, que nos permite jugar, practicar deportes, tener una excusa para alquilar cabañas, tomar chocolates y los mejores vinos en el sur. Y durante el verano, cuando todos pensarían que la belleza del sitio decae, los más frondosos y verdes bosques se levantan con la fuerza de la naturaleza misma, dejándonos anonadados antes el espectáculo del recambio natural.
En el extremo sur de este Cerro se encuentran una serie de puntas a modo de agujas de piedras. Es por ellas que recibe el nombre de Catedral, ya que de alguna manera simulan las cúpulas de las iglesias principales.