Visita al bosque de los Arrayanes
e Isla Victoria
Bariloche se postula como uno de
los destinos de predilección para muchas personas que buscan pasar vacaciones
en un entorno rebozante de vegetación, extensos y amplios lagos de aguas
azuladas y cristalinas, disfrutando de las alturas de las montañas y del
paisaje incomparable de la cordillera.
Además, es una bella ciudad que
goza de una gran y amplia oferta de actividades destinadas al turista, espacios
urbanos de una típica postal patagónica, complejos hoteleros de primer nivel, y
también espacios para hospedarse en lugares más sencillos e igualmente
acogedores. Bariloche es una ciudad preparada para recibir a los cientos de
visitantes que la visitan en todas las épocas del año.
Entre las múltiples actividades
de las cuales se puede disfrutar, y entre los lugares que nadie puede perderse
si se visita esta hermosa zona cordillerana mencionamos a la fascinante Isla
Victoria y al majestuoso y colorido bosque de los Arrayanes.
El Bosque se constituye por una
formación arbórea centenaria y es internacionalmente reconocido. Se ubica en
una reserva natural que conforma el Parque Nacional Los Arrayanes. Estos
árboles poseen un característico color anaranjado que tiñe la vista de todos
los que ingresan en esa abundante vegetación histórica.
La Isla Victoria se encuentra en
el Lago Nacional Nahuel Huapi y es testimonio material de una cultura
representativa de las comunidades indígenas que habitaron hace años este lugar,
de hecho, aún se conservan en muy buenas condiciones, ciertas cuevas con
pinturas rupestres.
Para visitar estos paradisíacos sitios
patagónicos que poseen esa impronta tan especial e inexplicable de los lugares
sureños, se puede contratar centros turísticos que incluyen además del
traslado, otros servicios y comodidades.
Para aventurarse entre los
bosques y adentrarse en la isla, se parte temprano desde la Península Llao-
Llao, particularmente desde el Puerto
San Carlos o Puerto Pañuelo situado a unos 25 km del pintoresco centro de San
Carlos de Bariloche.
Desde ahí se navega contemplando
el inminente paisaje por alrededor de una hora hasta llegar a Puerto Anchorena,
que en la isla es la zona central y el lugar en donde se ofrecen los servicios.
Desde allí, se puede optar por realizar distintos recorridos y lugares únicos.
En la isla existen múltiples senderos que se pueden elegir para explorar este
mágico rincón del mundo: el Sendero Ex Vivero Nacional y el Sendero de
Interpretación “Antonio Pargade” son los más importantes. Además podemos
conocer Puerto Gross que conserva construcciones de su antiguo poblado. Allí se
hallan múltiples expresiones rupestres. Además, otro destino puede ser la bella
playa del Toro y el Balcón del cerro Bella Vista, como los más representativos
espacios, entre otros.
Cada rincón de la isla se nos
presenta como realmente impactante, puede dejar atónitos a cada uno de sus
visitantes que se maravillan con el acervo histórico y la riqueza de ese
entorno natural único.
Luego, el viaje continúa y la
próxima parada se hace en el Puerto Quetrihué, que se ubica dentro del Parque
Nacional Los Arrayanes. El parque de senderos escalonados invita y tienta a ser
recorrido, habitado, apropiado aunque sea por esos fragmentos de tiempo en los
que dura la excursión. Algo realmente
llamativo es la casita de madera denomina pudú- pudú, muy conocida porque se
dice que constituyó una fuente de inspiración para la película “Bambi” de Walt
Disney. Un lugar maravilloso que nadie puede imaginar realmente hasta conocerlo
y que supera las expectativas de todos los que tienen la oportunidad de
conocerlo.
Ahora sí, la embarcación navega
nuevamente, esta vez con destino a Puerto Anchorena en la Isla Victoria. Allí, se realiza un paseo guiado, orientado a
la apreciación y observación de vegetación autóctona, como los que hay en el
vivero de coníferas donde también se pueden hallar muchas otras especies como
sequoias, pinos, abedules, aromos y abetos. Además, se encuentran miradores
naturales, que por su privilegiada ubicación, desde ellos se puede gozar de
grandes vistas panorámicas y también detalladas. En este sentido se puede
ascender hacia las alturas del Cerro Bella Vista que tiene unos 900 metros.
Esto se puede realizar a pie, o bien, desde la comodidad de una aerosilla.
En esta Isla, algunos no sólo
realizan una visita de un día, pues allí se ubica la Hostería Isla Victoria, que
reabierta recientemente, fue adecuadamente restaurada para cumplir con las
necesidades de sus clientes y para tener todas las comodidades que debe tener
un alojamiento de primera categoría. Para lo que se enamoran de la isla, ahora
pueden alojarse en ella y disfrutarla por un tiempo más prolongado, estando muy cerca de Bariloche.
Para realizar este viaje, se debe
disponer del día entero, pues eso es lo que dura la excursión. Se parte
temprano, a las 9 de la mañana, y se regresa al puerto a las 19 hs
aproximadamente. Esta apacible y emocionante jornada se puede realizar durante
cualquier época del año.
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