Parque Temático Nahuelito

La Patagonia Argentina logra enamorar a todas las personas que tienen el privilegio de conocer sus tierras. Una región llena de mixturas, con extensos ríos, profundos lagos, aguas cristalinas y montañas que impactan por su imponente inmensidad. El paisaje cordillerano es una atracción para miles de personas que desde algún lugar se ven tentados por conocerlo. Una de las ciudades más convocantes es San Carlos de Bariloche, un espacio que lo tiene todo, allí donde la bella y pintoresca zona urbana, con su destacado centro cívico y comercial, se entremezcla armónicamente con la majestuosidad de un paisaje verdaderamente único.

En Bariloche se pueden visitar distintos lugares y realizar un gran número de actividades emocionantes. En este sentido, el Circuito Chico se postula como destino impostergable. Es un tradicional circuito que comienza en plena ciudad y que va recorriendo sitios que no hay que dejar de conocer una vez allí. Permite conocer los atractivos más especiales de este paisaje de montaña, sus diferentes cerros, lagos y playas,  y se desarrolla rodeando al lago Nahuel Huapi.

Desde aquí se pueden realizar grandes descubrimientos, entre ellos, el fabuloso Parque Temático Nahuelito, ubicado en el km 24 de la Av. Bustillo, que si bien está especialmente destinado a los más chicos, los adultos se introducen con ellos a un mundo que despierta todos los sentidos y que ensancha la imaginación.

Este parque recrea el mundo y el entorno natural de los dinosaurios. Entonces, mientras se recorren los senderos con un guía que nos comunica la más interesante información, podemos ir viendo a los Dinosaurios que hace unos 200 millones de años atrás, se postulaban como los dueños de estas tierras.

En la entrada al sendero, al comienzo de la visita guiada,  las historias fantásticas tan propias de los bosques, empiezan a surgir y a apropiarse de cada uno de los visitantes que allí se encuentran, que van descubriendo la figura de un duende, que se relacionará luego con la parte final del paseo.

Continuando, uno de los primeros parajes se realiza en una excelente imitación de una excavación arqueológica, que pone de manifiesto el complejo proceso que comprende el análisis de elementos geológicos naturales y figuras antrópicas que se sedimentan en un espacio determinado. Es un espacio muy atractivo, ya que permite ser apropiado por la curiosidad de los niños, ya que lejos de ser un lugar destinado a la mera contemplación, es sobre todo, un espacio de recreación y de aprendizaje.

Si el trayecto sigue, nos veremos asombrados al ponernos en contacto con esas figuras que, por ser tan reales, nos permite imaginarnos a los dinosaurios tomando vida. Entre ellos, algunas especies que habitaron nuestro país, como el Argentinosaurus y el Gigantonosaurus, ambos carnívoros y de la zona de El Chocón. Además, este sendero se constituye como la instancia perfecta para aprender datos muy atrayentes. Por ejemplo, que el dinosaurio más antiguo que ha sido descubierto en Argentina es el Herrerasaurus, que existió un saurio riojano llamado Zupayaurus, y que el primer dinosaurio que se descubrió en la zona de Amércia del Sur se denomina  Saltasaurus.

Todos estos inmensos e históricos animales, o más correcto seria decir, la representación de esos animales, se hallan ubicados alrededor de una laguna, y entre todos ellos, uno en particular logra capturar nuestra atención: el imponente Tiranosaurio Rex.

Sin embargo, este parque temático, no sólo contempla la época de dinosaurios, sino que además comprende el período cretácico, y desde ahí hasta la actualidad. Es por ello que los visitantes pueden aprender acerca de la flora y la fauna autóctona, ya que en el predio encontramos figuras de diferentes animales que son característicos de esta región, como ciervos y pumas. Además, visitar este parque significa conocer un poco más acerca del acervo histórico que forma parte de la cultura de los lugareños.  Podemos ver, en este sentido, la recreación de una reserva mapuche.

La oferta del Parque Temático Nahuelito es verdaderamente amplia, porque además este lugar nos convoca a hacer un uso exquisito de nuestra imaginación. Parte del recorrido se realiza a través de un bosque mágico repleto de historias y lleno de seres místicos. Allí podemos encontrarnos hadas, princesas y duendes, que nos maravillan desde el primer momento. Los niños ingresan a un mundo apartado al de todos los días, y se hipnotizan con la intensidad de esos relatos que los transportan a un reino en donde prima la fantasía.

Este lugar tiene una entrada muy accesible, de $10 para adultos y de $5 para los niños, y se puede visitar todos los días, a partir de las 9hs, hasta las 18.

San Carlos de Bariloche se postula como un espacio majestuoso, inmenso, versátil, muy diverso. Este parque es sólo un fragmento de la multiplicidad de opciones que se tienen en una ciudad muy completa, llena de recovecos que esperan ser descubiertos.

B.Nocioni.