Posada Piedra del Condor frente
al Lago Gutiérrez.
El paisaje cordillerano impacta
siempre a todos los que tienen la oportunidad de conocerlo. San Carlos de
Bariloche es, en este sentido, una de las ciudades de mayor convocatoria. Su
excelso paisaje la postula como uno de los destinos predilectos para muchos
argentinos, y también, para grupos que llegan desde todas partes del mundo.
La ciudad de Bariloche es un
espacio particularmente desarrollado como centro comercial y turístico. Además
posee una estructura arquitectónica, con una impronta cálida y de montaña, que
la hace encantadora y la despliega como uno de sus atractivos. El Centro
Cívico, compuesto por el edificio de la municipalidad con la torre del
reloj y el edificio de correos de piedra laja con su característico balcón,
conforman la postal típica y la imagen más conocida de la ciudad.
La zona urbana se entremezcla de
manera armónica con la inmensidad de un paisaje que captura la atención del más
disperso. Rodeada por los cerros de la Cordillera de los Andes y de frente a la
superficie extensa de bosque y lagos, entre ellos, el Nahuel Huapi. Desde sus
aguas, se puede acceder a sitios maravillosos.
Si se busca recorrer Bariloche y
sus alrededores, hay cientos de opciones que se presentan a la hora de elegir
un alojamiento. Para disfrutar de la
vista inigualable hacia el lago Gutiérrez, recomendamos la bella Posada Piedra
del Cóndor, a tan sólo 15 minutos del centro, en la ruta que lleva hacia El
Bolsón. Esta Posada se encuentra
prácticamente en el pie de la montaña, pareciera ser parte de ella, está ahí,
como incrustada en medio de en entorno natural que invita a quedarse. En medio
de una abundante vegetación boscosa y de cara al apacible lago y al majestuoso
Cerro Catedral.
El Lago Gutiérrez se encuentra al
sur de Bariloche, a unos 11 km, y se destaca por la intensidad de sus colores
entre verdes, turquesas y azulados. Forma parte de un circuito mucho más
tranquilo que los que se realizan en el Nahuel Huapi. Por esta razón, la Posada
Piedra del Cóndor es el lugar perfecto para quienes estén en busca de un estado
completo de relajación mental y de descanso, escapando de la vertiginosidad de
las grandes urbes. No sólo por las acogedoras instalaciones, sino porque
también, estas instalaciones confeccionan un ambiente que integra la calidez
del lugar con la atención de excelencia, un personal muy hospitalario que
superan las expectativas de los huéspedes.
La Posada presenta varias
opciones: el hospedaje puede realizarse desde la hostería, o bien, desde
algunas de sus cabañas.
En la hostería, las habitaciones
tienen todos los servicios y comodidades. Disponen de un rico y casero desayuno
de campo, servicio de mucama para no
tener que preocuparse en esos días de los mundanos temas diarios. Además cuenta
con un hogar a leña para mantener una temperatura agradable y acceso directo y
exclusivo al lago. También poseen internet Wi- Fi, Direct TV, biblioteca,
videoteca y múltiples juegos para los niños y adultos.
En las cabañas, de estilo alpino
o en el bosque, se puede albergar a un grupo de personas, ideal para ir con la
familia o con los amigos. Tienen una capacidad de cuatro y de seis personas.
Las cabañas están preparadas para
recibir a los huéspedes y le ofrecen los más completos servicios. Tienen televisión
y Direct TV, un sistema de calefacción y además un pintoresco hogar. Una cocina
completamente equipada con toda la vajilla necesaria, estacionamiento propio en
el mismo espacio, y ropa blanca y servicio de mucama.
Las cabañas se encuentran
situadas en un predio de exuberante vegetación autóctona, entre el bosque de
coihues y lengas, con balcones para disfrutar de la brisa fresca y de la
panorámica vista hacia los cerros.
Otra característica imperdible de
la Posada, es su servicio gastronómico de excelencia. En su bar- restaurante,
se pueden realiza todas las comidas. Desayunar y merendar, almorzar y cenar de
manera diferente a la de todos los días. Se ofrecen comidas regionales típicas,
y también los más deliciosos platos de cocina internacional. Además, hay una
extensa carta de los mejores vinos, y de tragos exóticos y bebidas en
general. En la sección de la cafetería
de pueden probar múltiples manjares dulces, como tortas, postres y tartas del
más rico chocolate andino, todos de repostería casera.
Las cabañas y la hostería de La
Posada Piedra del Cóndor, es un lugar que, como todo Bariloche, se puede
disfrutar en todas las estaciones del año. Mientras que en el verano
disfrutamos de balnearios y paradisíacas playas de montaña que costean los
lagos, junto a todo el colorido de la vegetación, en invierno el paisaje se
vuelve blanco y la aventura se hace intensa.
La versatilidad de este sitio nos
permite agasajarnos en toda época, no importa cuándo los visitemos, siempre se pueden generar experiencias memorables.
B.Nocioni.
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