Sin duda alguna, Bariloche es uno de los destinos preferidos
tanto de turistas nacionales como internacionales y esto se debe a su
encantadora belleza natural conformada por lagos, montañas y paisajes nevados. Además la ciudad es famosa
por sus exquisitos chocolates y su atractiva vida nocturna que hace que miles
de jóvenes la visiten cada año.
Uno de las atracciones más famosos de esta ciudad patagónica
es el paseo por el Cerro Otto, una
hermosa elevación natural que se encuentra ubicada a orillas del lago Nahuel Huapi,
a tan solo cinco km del centro de la ciudad. Este cerro posee una altura de
1400 metros y su fama se debe a que Otto Goedecke, uno de los primeros
habitantes de la zona, construyó su hogar a orillas de este cerro y desde allí
se comenzó a expandir la ciudad. Es por esto que los pobladores bautizaron al
cerro con el nombre de este poblador.
Tanto en verano como en invierno, este cerro presenta
encantadores paisajes. En la época más templada, se pueden contemplar los
verdes bosques cipreses que contienen una abundante vegetación. En el otoño,
esta arboleda adquiere una hermosa tonalidad rojiza y en invierno se cubre de
nieve, dando lugar también a un maravilloso y único paisaje. Al ascender hasta
la cima del cerro, se puede contemplar una vista única y encantadora de la ciudad
de San Carlos de Bariloche, y es debido a esto también que el cerro Otto es tan
popular y visitado.
Teleférico
Quien decide visitar el
cerro Otto no puede dejar pasar la aventura de subir hasta la cima y apreciar
allí una paisaje único. Para llegar
hasta este punto, el visitante tiene dos opciones, hacerlo por un camino
construido para automóviles o bien hacerlo a través de los famosos teleféricos.
Los teleféricos del
cerro Otto representan una aventura única ya que se trata de telecabinas que
parten desde la base del cerro y llegan hasta la cima recorriendo un trayecto
de 2100 metros. Estas cabinas se mueven a través de un sistema eléctrico de
cables y se encuentran además suspendidas en el aire, por lo cual permiten
vivir una aventura única en las alturas.
Las telecabinas sus
pequeños recintos cerrados en los cuales los pasajeros pueden sentarse y
apreciar un maravilloso paisaje que se pone cada vez más encantador a medida
que el teleférico se va elevando. Por supuesto, por la gran cantidad de
personas que las utilizan este sistema posee estrictas normas de seguridad y
además se encuentra protegido de cualquier eventualidad climática como fuertes
lluvias o nevadas intensas.
El recorrido del
teleférico posee una duración aproximada de 12 minutos y desde su inicio hasta
el final de recorrido se pueden apreciar el Lago Nahuel Huapi, el Lago Moreno y
Gutiérrez, el cerro Tronador, La famosa Catedral de Bariloche y el Campanario,
además de una visión panorámica de las montañas y de la hermosa y pintoresca
arquitectura de la ciudad.
Pero esto no es todo,
al llegar a la cima del Cerro Otto, se encuentra el parador del Cerro Otto el
cual posee una gran infraestructura preparada para recibir al turista. Desde
este parador los visitantes pueden realizar actividades de tipo deportivas y
también de esparcimiento, como es el caso de la Confitería Giratoria, otro
paseo popular que representa un hito de la Patagonia.
La Confitería Giratoria
Esta confitería
representa uno de los paseos emblemáticos de la ciudad de San Carlos de
Bariloche, ya que se encuentra ubicada en la cima del cerro sobre una base
giratoria. Es por esto que los turistas pueden contemplar una visión del cerro
en 360° sin moverse de su silla.
La confitería ofrece
todo tipo de exquisiteces tradicionales, como panificados, tortas, alfajores,
tartas y chocolates que se pueden acompañar de un exquisito café o un aromático
té. De esta forma, los clientes de la
confitería pueden sentarse frente a los ventanales del lugar y avistar el
maravilloso paisaje que ofrece el Cerro Otto.
El giro completo de la
confitería dura aproximadamente 20 minutos, durante este transcurso de tiempo
además de degustar las delicias artesanales, se pueden tomar fotografías o
aprovechar el desatacado servicio gastronómico de la confitería, ya que además
de los bocadillos dulces se pueden disfrutar de otro tipo de platos como panes
caseros, picadas y platos de autor como el puchero suizo o el Goulash
austrohúngaro.
Como si esto fuera
poco, en el subsuelo de la confitería se pueden apreciar fantásticas obras de
arte que homenajean al Miguel Ángel, como el Moises, la Piedad y el David.
También la confitería posee un espacio al aire libre en el cual se puede
contemplar el calmo paisaje.
Es por esto que quien
visita la bella ciudad de San Carlos de Bariloche no puede dejar de pasar la
oportunidad de realizar una visita hacia el Cerro Otto y una vez allí, vivir la
fantástica aventura de los teleféricos y de la confitería giratoria, dos
atractivos que te harán vivir una experiencia encantadora.
Eliana Biava
Eliana Biava
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